España es uno de los países de la Unión Europea con más oferta de turismo musical. Sus condiciones climáticas, su verano cada vez más largo, su atractivo como destino vacacional y la clara apuesta de las administraciones locales, hacen de nuestro país uno de los lugares más demandados de la temporada de conciertos y festivales.
De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2023 se celebraron en España alrededor de mil festivales que trajeron a más de 5 millones de visitantes extranjeros, sobre todo, de Reino Unido, Francia, Irlanda y Estados Unidos.
Este tipo de turismo implica unos gastos muy determinados para los viajeros. Al transporte y al alojamiento, se suma la entrada del concierto o del festival que, además, suelen hacerse con mucha antelación, ya que las fechas de los espectáculos se anuncian meses antes del evento. Fernando Barcenilla, Head Comercial de Viaje de Allianz Partners España, apunta: “En el momento de la compra, el usuario no es consciente del riesgo que está asumiendo. La compra de estas entradas suele estar impulsada por la emoción y las ganas del momento, pero hay que ser cautos y estar preparados para lo que pueda pasar desde el momento de la compra hasta la fecha del concierto”. Según datos de Allianz Partners España de 2023, las cancelaciones de entradas subieron un 36,5% en los meses de primavera-verano, los más importantes para el sector de los conciertos y los festivales musicales, con respecto a los de la temporada otoño-invierno.